Utopía para realistas

Os traigo una reseña sobre un nuevo libro que he leído: Utopía para realistas, de Rutger Bregman.

El autor

• Rutger Bregman (Países Bajos, 1988)
• Influyente pensador europeo.
• Publica en medios tan prestigiosos como The Washington Post, The Guardian o la BBC.
• Firme defensor de la Renta Básica.

El libro

En Utopía para realistas se reflexiona sobre los cambios que vienen el futuro: renta básica, reducir la semana laboral, abrir las fronteras, la sustitución del empleo humano por los robots,... 

Portada del libro

Como veis en el subtítulo, el autor está "a favor de la renta básica universal, la semana laboral de quince horas y un mundo sin fronteras". A continuación abordaremos cada uno de esos tres temas.

¿Funciona darle dinero a los pobres?

Mucha gente piensa que lo malgastarán, que lo destinarán a drogas y alcohol, que siempre habrá que estar dándoles más dinero y no lo aprovecharán nunca,.. Sin embargo, Bregman recoge muchos ejemplos de que esto no tiene por qué ser así, como el Mincome (mayor experimento en el mundo de renta básica, en Canadá), la organización Give Directly,... 

Concluye: "Dar dinero a los pobres funciona. Ellos saben gastarlo mejor que los burócratas y se elimina la posibilidad de corrupción." El hecho de que los pobres tomen malas decisiones se debe a que las circunstancias personales que viven les impiden concebir el largo plazo, así que no ven necesidad de ahorrar, invertir en su formación,...

Además, en ocasiones, resulta incluso más barato. Si comparamos el coste de entregar una renta básica con el coste que suponen ciertos colectivos (policía, justicia, servicios sociales, sanidad,...), la primera opción resulta más económica. Por ejemplo, en la década de los 2000, en Utah, se dieron pisos gratis para los mendigos. ¿El motivo? Cada persona suponía unos gastos de 16670$/año, mientras que el piso y la orientación profesional 11000$.

Por eso Bregman defiende la renta básica, es decir, entregar dinero directamente a la población sin contraprestación. Solo por el hecho de ser un ciudadano. Como argumenta Bregman, ahora somos más ricos que nunca, es el momento. Llegados a este punto, se suele poner sobre la mesa el referéndum suizo del año pasado, en el que los suizos votaron en contra de la renta básica. En el libro se recuerda que en 1959 los suizos también votaron en contra del derecho a votar de las mujeres. Los cambios tardan en llegar y el miedo que nos infunden las campañas de publicidad, los medios de comunicación, los políticos,... influyen mucho.

De hecho, ¿sabías que Estados Unidos estuvo a punto de aprobar la renta básica? El presidente Nixon estaba a favor, se hicieron algunos ensayos para comprobar que efectivamente la medida funcionaba y el Congreso llegó a aprobarla. Sin embargo, todo se torció cuando le presentaron al presidente un informe manipulado que alertaba del peligro de la medida (te animo a buscar información sobre el mito de Speenhamland).

Keynes predijo que en 2030 trabajaríamos 15 horas a la semana, ¿es esto posible?

No sé si será en 2030 ni si serán 15 horas, pero lo cierto es que la jornada laboral se irá reduciendo. Así ha venido sucediendo a lo largo de la historia. Al igual que ahora nos parece excesivo que durante la Revolución Industrial se trabajaran más de doce horas, a las futuras generaciones les sorprenderá que nosotros trabajemos ocho. Además, como hablamos hace poco en el blog, la llegada de los robots es una excelente oportunidad para liberarnos de carga de trabajo.

Ya hay experiencias similares:

Por ejemplo, en 1930, en plena Gran Depresión, Kellogg (la empresa de cereales) implementó la jornada de seis horas en su fábrica de Michigan. ¿Resultado? Un éxito rotundo: más productividad, menos accidentes, 300 nuevos empleos, redujeron tanto los costes que podían pagar por seis horas lo que antes pagaban por ocho,…

Por otro lado, en Suecia, durante los dos últimos años, el personal de enfermería de un centro geriátrico vio reducida su jornada de ocho horas a seis*. Al principio, se concluyó que no era viable porque era demasiado caro. Posteriormente, una nueva investigación resaltó que sí que era viable: hay que tener en cuenta que se cogían menos días de baja, que mejoraba su salud (tenían una presión arterial ideal),... Todo ello suponen ahorros de costes a largo plazo que al principio no se consideraron.

Por último, otro curioso ejemplo del libro es el siguiente: 

Los trabajadores de Apple llevaban en sus camisetas “Trabajo 90 horas y me encanta”. Posteriormente, se supo que si hubieran trabajado la mitad el Macintosh hubiera salido un año antes.

Por tanto, reducir la jornada funciona.

¿Os imagináis un mundo sin fronteras?

El autor defiende que sería la mejor medida para luchar contra la pobreza y que además generaría 65 billones de dólares. Pero no solo se trata de un argumento económico, sino también moral:

Si una persona me pide comida, no se la doy, y muere, ¿es culpa mía? Pero y si en vez de eso lo que hago es contratar a dos guardias que le impidan entrar al supermercado.,¿sigo siendo inocente? Eso hacen las fronteras.

De hecho, las fronteras son un concepto relativamente reciente en el sentido siguiente:

En el siglo XIX, a los países con pasaporte (Rusia, Imperio Otomano,…) se les consideraba atrasados. Con las guerras mundiales, todo cambió, y se consolidó el uso del pasaporte. 

Como siempre, surgen miedos respecto al terrorismo, la delincuencia,... No obstante, son en la mayoría de ocasiones meros estereotipos, que en el libro se desmontan así:

¿Los inmigrantes son terroristas? Falso. La probabilidad de morir en EEUU por un ataque terrorista es mínima. ¿Los inmigrantes son delincuentes? Falso. Se ha demostrado que no hay correlación entre delincuencia y origen étnico, aunque sí respecto al barrio. ¿Nos quitan el empleo? No. Aumentan el consumo y crean más puestos de trabajo. Además son trabajadores muy productivos.

Conclusión: atrévete a soñar

Acabamos la entrada con algunas frases del libro:

• “La dificultad no estriba en las ideas nuevas, sino en escapar de las viejas”. Keynes.
• "Aceptamos un consejo para quitar una mancha o para una receta, pero cuando afecta a nuestros ideales nos cerramos en banda." El autor del libro.
• “La política es el arte de lo posible” Bismarck
• “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que camine nunca la alcanzaré. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar." Eduardo Galeano.

Muchas veces tenemos "miedo". Nos cuesta si quiera imaginarnos los cambios. Pero la imaginación y el poder de la mente son las herramientas más importantes del ser humano. No dejemos que nos las quiten.

¿Renta básica? ¿Jornada de quince horas a la semana? ¿Fronteras abiertas? ¿Veremos todo eso algún día?

* http://www.eleconomista.es/economia/noticias/8296962/04/17/La-jornada-laboral-de-seis-horas-es-viable-el-experimento-en-Suecia-no-tuvo-en-cuenta-varios-factores.html



Actualización 7/7/17: artículo de El País que discute muchas de las ideas aquí mencionadas.

Actualización 1/9/17: artículo en CTXT que defiende también la eliminación de las fronteras.